martes, 22 de septiembre de 2009

8 competencias básicas para impulsar tu Motivación



 Como quizás ya sepas, la motivación personal es algo que se puede desarrollar como un hábito. Y, como todo hábito, se requieren ciertas competencias para lograrlo.


¿Que cuáles son? Aquí lo podrás averiguar…


Según el Dr. Robert Epstein, director de la famosa revista “Psichology Today”, existen 8 competencias básicas que deberás desarrollar si deseas desempeñarte como un líder motivado la mayor parte del tiempo y bajo cualquier circunstancia.


Estas 8 competencias son las siguientes:


1. Manejar tu ambiente


Esto significa que debes elegir desde el tipo de lecturas e información que metes a tu cerebro así como el tipo de amistades que tienes (tu ambiente, la gente con la que te relacionas,etc). Tus elecciones personales siempre deberán estar enfocadas a hacer que tu alrededor sea estimulante y no deprimente.


2. Controlar tus pensamientos y creencias autolimitantes


Indudablemente tienes que aprender a controlar tus pensamientos de tipo pesimista. No se trata de que te alejes de la realidad viendo todo color de rosa sino que, más bien, adquieras la confianza en ti mismo de que, pase lo que pase, cuentas con las habilidades y recursos personales para sobrellevar cualquier reto o dificultad que se te presente.


3. Establecerte metas


Esto le da dirección y significado a tu vida. Hace que enfoques tus energías, tus capacidades, tus talentos individuales, en vez de que estés disperso.


4. Mantener un estilo de vida saludable


A nivel físico y mental. Hacer ejercicio hará que liberes sustancias naturales a todo tu cuerpo que te relajarán y te vuelven de por sí más optimista. Yo recomiendo ampliamente los ejercicios aeróbicos (por ejemplo caminar, correr, manejar bicicleta, nadar) y también los ejercicios bio-energéticos. Además, el ejercicio te previene de múltiples enfermedades. Evitar tomar o fumar en exceso también es recomendable. Y desde luego alimentarte de una forma sana.


5. Comprometerte con tus objetivos


No basta ponerse metas, también hay qué hacer el compromiso de lograrlas. Esta mentalidad pone en saludable tensión tu mente y tu cuerpo, te hace más creativo y te obliga de manera natural a encontrarle un sentido más profundo a todas las situaciones, llevándote a ser cada vez más sabio.


6. Monitorear tus conductas


Cada vez que observes que estás llevando a cabo algo que te dirige al sentido contrario de donde quieres ir, te recomiendo que hagas ajustes. Haz lo que sea necesario. Tus metas y tus sueños valen la pena ser realizadas.


7. Manejar tu estrés


Cada vez más existen enfermedades psicosomáticas que como sabes se reflejan en tu cuerpo pero tienen origen mental. Pueden ser desde insomnio, dolores de espalda, granos en la cara, tics nerviosos, picor en diversas partes del cuerpo, colitis, gastritis…; la lista puede ser interminable.
Aprende a manejar tus estados mentales. Puedes asistir a cursos de control mental, recibir coaching o simplemente llevar a la práctica dos o tres ejercicios que puedas encontrar en alguno de los cientos de libros que hablan al respecto.


8. Gestionar los reconocimientos


Siempre he hablado de reconocer a tu equipo por el trabajo bien hecho. Pero, ciertamente, cuando tu realices algo bien hecho no esperes que tu jefe o una persona externa a ti te lo reconozca.
Prémiate tú mismo. Puede ser desde salir a cenar con tu pareja o camino a casa comprarte aquella buena camisa o precioso vestido que te regalarás por algo que hiciste bien.


La calidad de tu vida no está determinada por la cantidad de cosas que poseas, sino por tu capacidad para disfrutar lo mucho o poco que tengas. Tu capacidad de disfrute es lo que realmente te hará feliz. Hoy mismo es tiempo para rectificar el camino si te has desviado.


¡Adelante!

lunes, 14 de septiembre de 2009

Seis Maneras De Convertir El Deseo En Oro

El método por el que el deseo de riqueza se puede transmutar en su equivalente monetario consiste en seis pasos prácticos y definidos, que son los siguientes:
Primero: determine la cantidad exacta de dinero que desea. No basta con decir: «Quiero mucho dinero». Sea definitivo en cuanto a la cantidad.


Segundo: determine con exactitud lo que se propone dar a cambio del dinero que desea. (No se recibe algo por nada.)
Tercero: establezca un plazo determinado en el que se propone poseer el dinero que desea.
Cuarto: cree un plan preciso para llevar a cabo su deseo, y empiece de inmediato, sin que importe si se halla preparado o no, a poner el plan en acción.
Quinto: escriba un enunciado claro y conciso de la cantidad de dinero que se propone conseguir, apunte el tiempo límite para esta adquisición, aclare lo que se propone dar a cambio del dinero, y describa con exactitud el plan mediante el que se propone formularlo.


Sexto: lea su memorándum en voz alta, dos veces al día, una vez antes de acostarse, y otra, al levantarse. Mientras lee, vea, sienta y piénsese ya en posesión del dinero.
Es importante que siga las instrucciones descritas en estos seis pasos. En especial observe y siga las instrucciones del sexto paso. Tal vez se queje de que le resulta imposible «verse en posesión del dinero» antes de tenerlo realmente. Aquí es donde el deseo ardiente acudirá en su ayuda. Si usted realmente desea el dinero con tanta vehemencia que su deseo se ha convertido en una obsesión, no tendrá dificultad en convencerse de que lo adquirirá. El caso es desear el dinero, y llegar a estar tan determinado a poseerlo que se convenza de que lo tendrá.